Odepa pone paños fríos ante alza internacional del trigo

En la última semana, después de que Rusia pusiera fin al acuerdo de exportación de cereales del Mar Negro, los precios internacionales del trigo registraron movimientos volátiles y dieron su mayor salto desde 2012 hasta el 9%.

Sin embargo, desde la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (Odepa) descartan que los movimientos externos se traspasen a los precios al consumidor de productos nacionales. La directora de la oficina, Andrea García, enfatizó que, “por ahora, lo que vemos es que ningún alza que puede existir en el precio del pan puede ser atribuida al problema entre Rusia y Ucrania”.

De haber movimientos hacia arriba o abaja, dice, se daría por factores como el precio de la mano de obra y de la energía. Así, señala que debido a que los molinos manejan stock de al menos dos meses, no es necesario comprar en el momento en que el precio internacional está más alto y que todavía queda de la cosecha 2022-2023 local de trigo disponible en manos de productores.

“Nunca, bajo ninguna circunstancia, un choque externo se refleja en una semana en el mercado local”, apunta García.

No obstante, explica que desde Odepa hacen un monitoreo del mercado del trigo, revisando semanalmente los precios de los commodities a nivel internacional, los precios de los poderes de compra locales y el costo alternativo de importación.

Sobre los efectos del temporal y las lluvias que hace un mes golpearon al sur del país, García precisa que la primera semana hubo un impacto acotado en algunas hortalizas producto de los problemas de conectividad, en particular hacia el sur y eso significó una menor disponibilidad de algunos productos y alzas “bastante puntuales”.

Sin embargo, añade que en general no se observaron aumentos en el corto plazo que puedan ser atribuidas a efectos permanentes del temporal. En el mediano plazo, advierte, podrían darse un impacto, ya que hay canales de regadíos afectados. “Y eso se traduce en la disponibilidad de hortalizas para el futuro”.